miércoles, 20 de mayo de 2009

Il Cavaliere, contra 'La Repubblica'

El País, 20 de mayo de 2009


Il Cavaliere, contra 'La Repubblica'

Desarmada y cautiva la oposición, el último enemigo que le queda a Silvio Berlusconi es la prensa que todavía se mantiene crítica ante su populista forma de gobernar. La cosa quedó clara ayer, cuando en la conferencia de prensa que ofreció en L'Aquila, el primer ministro atacó sin piedad a los dos medios escritos que se atreven a criticarle abiertamente, La Repubblica y L'Unità. "La prensa se debería avergonzar", dijo Berlusconi, "porque publicando noticias que no son verdaderas hacen daño al país".

El malestar procede en particular de las informaciones publicadas sobre su asistencia a la fiesta de 18 cumpleaños de la joven napolitana Noemi Letizia, que antecedió en unas horas al yo acuso lanzado por su mujer, Veronica Lario, y a su petición pública de divorcio. Lario dijo que Berlusconi frecuentaba a "menores de edad", sugirió que necesitaba ayuda, porque "no está bien" y criticó abiertamente el sistema de entrega de veline (azafatas televisivas) al "emperador". La Repubblica puso en marcha una investigación analizando las consecuencias políticas de esa acusación, y envió un cuestionario a Berlusconi que éste se ha negado a contestar. Ayer, el primer ministro manifestó por primera vez en público su negativa: "No respondo a La Repubblica; si cambiase de actitud podríamos buscar un acuerdo, pero ahora no respondo. Ya he respondido cuando me han dicho que estaba enfermo: he respondido que estáis enfermos vosotros de envidia personal y de odio político".

Más allá del caso Noemi, Berlusconi intenta escapar de la principal inculpación que recae hace años sobre su régimen personalista: el conflicto de intereses y las amenazas a la libertad de prensa. Berlusconi contraatacó a sus detractores, y afirmó: "¿No pensáis que caéis en el ridículo cuando sostenéis que en Italia no hay libertad de prensa? Si queréis bromear, bromeamos, pero en el exterior ciertas afirmaciones son tomadas como verdaderas. Y eso hace mal al país".